Esta página ha sido corregida
LO MISMO
Estoy entre tus manos porque en ellas mi alma
Juega tranquilamente a la vida y la muerte.
No me importas, ventura, que ganarte o perderte
Me tiene sin cuidado. Es suprema mi calma.
Me enseñaron los hombres cosas negras, horribles,
Y me encogí un momento acosada de miedos.
Después perdí pavura... Me he soltado en tus dedos.
Ya conozco la vida y no pido imposibles.
—139