Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 1.djvu/79

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

PEREGRINACIONES 79

—¡ Ay! hija! si solo de ver tu cuarto se me partia el corazon. Desde que te fuiste, las señoras han querido que aquí se rece el rosario; y yo, forzada así áentrar, cerraba los ojos para no ver tu cama, ni tu cómoda, ni tu sillon. ¿Cómo habria de tener valor para contemplar tus muñecas? Mucho he llorado, niña mia! mucho he llorado por tí! Ultimamente me dijeron que te habias casado con un príncipe. Entonces me dije—Ya no la veré mas!—Y cuando me mandaste aquellos pendientes de oro con perlas, me parecieron florones de tu corona; y pensaba que hallándote ya en tanta opulencia en aquellas hermosas ciudades, olvidarías del todo á Salta y á tu pobre mama Anselma.... Pero, niña mia, ¿porqué estás llorando ?

—Nada, nada, querida mia; tonterías y nada mas —díjela riendo para ahogar mi llanto—Pero, dime, que peroles.son esos que suenan á lo léjos?

—¡Cómo! ¿no reconoces ya las campanas del colegio donde te educaste? Están llamando el tercer repique de la misa de ocho y media.

—¡Es verdad! Hoy es domingo, y esta es la segunda misa. Quiero asistir á ella. Anselma, vé á buscarme una alfombra: la de felpa verde que usaba mi abuela; porque mis pobres rodillas están muy descarnadas para resistir la luenga misa de aquel bendito capellan.