398 PANORAMAS DE 1.A VIDA
sino de los medios violentos que á nada conducen cuando no sea al escándalo. Yo prefiero la dulzura y la persuacion, que todo lo concilian.
—Y en tanto, ese hombre seguirá tus pasos; te atormentará con sus pretenciones, y se dirá que puede hacerlo impunemente; pues aquel que tiene el deber de impedirlo es un cobarde! ¡Oh! de solo pensarlo la sangre hierve en mis venas.
—Paz! paz! — repitió Feliza con un tanto de impaciencia. — Ruégote que prescindas de este enfadoso asunto. Muy mucho me atormenta, pero yo hago abstraccion de él. Imítame, y no te ofendas si te pido que me dejes el cuidado de darle un término.
Y Feliza, velando de nuevo su rostro, quedóse silenciosa. y pensativa.
Cristian calló tambien, pero mordiéndose el labio de indignacion.
Habría deseado castigar, él que nunca osó confesar su amor á Feliza, la audacia con que hacía alarde del suyo aquel rival desechado.
Llegaron á Chascomús, donde los viajeros, dejando el ferro-carril, tomaron el camino de la estancia, en un carruaje que las aguardaba.
—Héme aquí temporalmente libre de esa intolerable persecución ! —pensaba Feliza, en tanto que atravesaba al rápido correr de los caballos