406 PANORAMAS DE LA VIDA
vi Tinleblas
Cuando las dos partidas enemigas se perdieron de vista, Aurelia sintió una emocion penosa, algo indefinible, desconocido, que llevó á su alma una estraña duda. Miróá Aguilar, y lo vió sombrío; volvióse á Juana, y la mirada de esta tenia una espresion que aumentó su propia perplejidad: fué á refugiarse cerca de su madre y la encontró despierta, incorporada pero pálida y absorta en una mirada que sus grandes ojos fijaban con ánsia en el camino que dejaban atrás.
vui Revelacion
El general Braun habia cumplido la promesa hecha al correjidor de La Quiaca. El gobernador de Moraya y su linda hija escoltados por sus audaces libertadores entraban al siguiente dia en el campamento boliviano.
La severidad de la disciplina ordenaba al general castigar la falta que con tanta astucia habia él mismo provocado. En consecuencia, arrestó á los culpables