UNA QUERELLA 71
J., que mezcla siempre el nombre armonioso de Maria en sus sentimentales cantos? ¿Has enojado acaso á tu despótica beldad con alguna mirada que osaste dirigir á otra, un suspiro de que no le diste cuenta al momento? O bien. ....
—Basta de suposiciones, Eduardo; no la veré jamás: estamos separados para siempre: ya lu sabes todo.
—Oh! no te enfades, y recibe mas bien mis sinceras felicitaciones. Ya era tiempo de sacudir ese yugo feudal que te sujetaba, lejos de tus amigos y de la sociedad, á los piés de una mujer que, si es linda, carece de posicion, y no tiene mas fortuna que una casita rústica, un bosquecillo de rosales, su piano y sus pinceles, objetos admirables bajo su mano, es cierto; pero sin valor intrínseco en nuestro metalizado mundo.
Conclusion: á un jóven rico y brillante como tú, una rica heredera como Alina Wilson, que representa una gran fortuna, y un nombre nobiliario en Inglaterra.
Entre tanto, para recatar de alguna manera la vergiienza de esa tonta existencia que llevabas, entrégate á la deliciosa vida de soltero, y saborea alegremente sus últimos goces.
—¿ Quieres cesar de fastidiarme con tus ruines especulaciones ?
—Sí, á condicion de que tomes parte en la fiesta