BELZU 95
Cora-cora mas allá de Ayacucho. Allí supieron que aquel á quien iban á buscar, noticioso de la revolucion que le cerraba las puertas de Bolivia, se halia embarcado en Yslay, y navegaba hácia Guayaquil. Abandonados de su jefe, Otero y Pardo de Zela pensaron al fin en capitular. Para ello era necesario mandar las condiciones al encuentro de Gamarra; y Belzu elegido para el desempeño de esa mision, peligrosa en aquellas circunstancias, marchó inmediatamente á cumplirla.
Dos dias despues, el coronel Desestua, destacado con una division al alcance de los restos del ejército de la confederacion, detenia á Belzu y lo hacia prisionero. Conducido al Callao y encerrado en Casamatas conlos oficiales bolivianos que cayeron en manos de los vencedores, muchos entre estos antiguos compañeros suyos en el ejército peruano quisieron sacarlo de allí, garantizando su libre morada en Lima. Belzu rechazó este servicio de la amistad, no queriendo abandonar á sus compatriotas en el infortunio.
Y en efecto durante aquel largo cautiverio, Belzu fué su sosten y su campeon contra la arbitrariedad y las crueldades que el gobernador del Callao, pretendia ejercer con los desgraciados prisioneros.
Si en el campo de batalla habia desplegado valor y arrojo, no fué menos el que manifestó desde el