insecto, enteramente negro azulado. El protórax del macho avanza en promontorio; sobre la cabeza, un cuerno ancho y corto, aplastado, terminado en un tridente.
Phaneus Milon
La hembra substituye este adorno por simples repliegues. Los dos tienen, en la parte anterior de la caperuza, dos puntas, instrumento cavador seguramente, y también escalpelo para despedazar. Por su configuración rechoncha, robusta y cuadranglar, se parece al Onitis Olivieri, una rareza de los alrededores de Montpellier.
Si la semejanza de formas llevara consigo la paridad de industria, habría que atribuir sin vacilar al Phaneus gruesas y cortas morcillas, como en la fábrica del Onitis Olivieri. Pero ¡qué mal guía es la estructura cuando se trata de los instintos! El pelotero de lomo cuadrado y patas cortas sobresale en el arte de las calabazas. El escarabajo sagrado no las hace más correctas y, sobre todo, ni tan voluminosas.
El insecto rechoncho me admira por la elegancia de su obra, que es de una geometría irreprochable; menos larga de cuello, pero que, no obstante, asocia la gracia a la fuerza. El modelo parece tomado de alguna calabaza india, y más aún