Página:Julio César (1921).djvu/103

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
97


¡Nada de aprestarse a la defensa! ¡Animo tranquilo, Publio! ¡Ningún peligro amenaza a vuestra persona ni a la de ningún otro romano! ¡Decidlo así, Publio!

¡Y dejadnos, Publio, toda vez que el pueblo, precipitándose sobre nosotros, podría causar daño a vuestra ancianidad!

Sí; hacedlo, y que nadie responda de las consecuencias de esta acción sino nosotros, sus autores.

(Vuelve a entrar TREBONIO.)


97 ¿Dónde está Antonio?

¡Ha huído atemorizado a su casa! ¡Hombres, mujeres y niños se miran con terror, corriendo y gritando como si fuera el día del juicio!

¡Dadnos a conocer vuestra voluntad, Destinos! ¡Sabemos que hemos de morir! ¡Sólo el instante y los días que restan es lo que importa al hombre! JULIO CESAR 7