Esta página ha sido corregida
37
manga, y él os contará con sus bruscos modales lo que haya sucedido hoy digno de nota.
(Vuelven a entrar Cesar y su séquito.)
BRUTO
Lo haré. Pero mirad, Casio: la cólera centellea en la frente de César, y todos los que le acompañan semejan un séquito lleno de consternación. Las mejillas de Calfurnia están pálidas, y Cicerón deja ver su semblante irritado y la fiereza de sus ojos, tal como le contemplamos en el Capitolio cuando le contrarían en los debates algunos senadores.
CASIO
Casca nos dirá qué ha sido.
CESAR
¡Antonio!
ANTONIO
¿César?
CESAR
Rodéame de hombres gruesos, de poca cabeza y que de noche duerman bien. He allí a Casio,