Esta página no ha sido corregida
82
LA «ANTÍGONA»
CREONTE
Pues á esta te prometo que no la gozarás viva por esposa.
HEMÓN
Morirá, sea; pero alguien perecerá también con ella.
CREONTE
¡Cómo! ¿Llevas tu insolencia hasta amenazarme?
HEMÓN
¿Qué amenaza hay en rebatir tus fútiles sentencias?
CREONTE
¡Insensatol ¡Cuántas lágrimas te han de costar tus lecciones de sabiduría!
HEMÓN
Si no fueras mi padre, diría que habías perdido el juicio.