desembarcó en Céuta el tercer cuerpo de ejército á las órdenes del General Ros de Olano, y con este aumento de poblacion de 12,000 hombres no aclimatados, tuvo el cólera nuevas victimas en que cebarse y arreció nuevamente su intensidad. Acampó este cuerpo en el sitio que se denominó la Concepcion, situado al Sur del Otero, en unas colinas suaves no pobladas de bosque, que vienen á terminar en la playa, y lo hizo atrincherándose y adoptando todas las reglas recomendadas en los campamentos, para lo cual venía sin duda mejor dispuesto que otros, por el tiempo que habia permanecido en Málaga.
Para que nuestros soldados no tuvieran punto de reposo, asi como antes á los moros se agregaba el cólera, abora al cólera se agregahan los moros, que tenaces y obstinados, no desistia de su empeño por hacernos desalojar los reductos, y á cada tribn que llegaba con el pendon de la guerra santa,á cada jefe 6 santon que venia á su campo, intentaban un nuevo esfuerzo, que á ellos les valia una nueva derrota, pero que siempre á nosotros nos costaba, como no podia menos de ser, algunas víctimas. Las acciónes sostenidas en el hoquete de Ányara y reductos, ó en los trabajos del camino de Tetuán, en los dias 9, 12, 13, 17, 20, 22, 25, 29 y 30, fueron otras tantas victorias para nuestro heróico ejército. Providencial fué, sin duda alguna, porque sabido es que la fortuna en la guerra está sujeta á azares vários, pero ni en uno siquiera de tantos combates vino á quedar la victoria dudosa, siendo una de esas batallas que celebran ambos campos; en todas fueron patentes Jos laureles para España; todas empezaban por un ataque del enemigo á nuestras trincheras, y todas coneluian por jr en su. persecucion á demasiada. distancia de aquellas, hasta que barrido por las hayone
