Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/440

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(334)

Y moviendose encima de su sólio
Hace temblar el grande y alto Olympo,
Y á Neptuno, gran Dios, asi le dice:
„¿Es posible, Neptuno poderoso,
„Que no te compadezca estár mirando
„La ruína de los Griegos, que te ofrecen
„Muchos dones preciosos y elegantes,
„En Hélice y en Egas? Tú debieras
„Desear á los Griegos la victoria.
„Si todos los que á Grecia protegemos,
„Queremos rechazar á los Troyanos,
„Y oponernos á Júpiter Tonante,
„Solo en el Ida excelso y eminente
„Sentado se estaría tristemente.”.
 Muy indignado el grande Rey Neptuno,
A Juno le responde de este modo:
„Juno, audáz en palabras, ¿qué has hablado?
„Jamás quisiera yo que con Saturnio
„Ninguno de los Dioses combatiese,
„Porque él solo es mas fuerte y mas potente
„Que son todos los Dioses juntamente.”
 Mientras Juno y Neptuno asi decian,
Todo el espacio opuesto entre las naves,
Y entre el muro que sirve de defensa,
Quedó igualmente lléno en el momento