Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/449

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(343)

Estaba Teucro ya casi sin vida.
 Entonces el Olympio nuevamente
Fuerza y valor infunde á los Troyanos,
Y á los Griegos rechazan via recta
A su profundo foso. Héctor valiente
Iba entre los primeros imprimiendo
Terror y espánto con su vista y fuerza.
Asi como un Lebrél, que confiado
En sus veloces pies, va persiguiendo
A un Javalí silvestre, ó Leon fuerte,
Y guardandose de él quando se vuelve,
Le lacera las ancas y las piernas;
Asi Héctor á los Griegos perseguia,
Siempre matando al ultimo que hallaba
De los que iban huyendo á toda priesa:
Mas despues que pasaron los Argivos
Su empalizada y foso yendo en fuga,
Y muchos habian sido derrotados
Por mano de los Teucros, se detienen
Inmediato á sus tiendas y á sus naves.
Animandose todos mutuamente,
Y las manos alzando, cada uno
A los Dioses sus ruegos dirigia.
Héctor girar hacía á todas partes
Sus Caballos de crines muy hermosas,

Y4