Página:La Odisea (Antonio de Gironella).pdf/79

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
73

Debajo de un gran pórtico dó tiene
Un riquisimo lecho prevenido.
Reposará á su lado Pisistrato
Que el lazo de Himeneo aun no conoce.
Nestor busca el descanso en un secreto
Süave asilo donde los cuidados
De la oficiosa reina el comun lecho
Con imponente lujo han arreglado.
Al conducir la Aurora el claro dia
Nestor sale á sentarse en los umbrales
De su palacio inmenso, sobre un banco[1]
De terso mármol cuyo liso plano
Pulido con aceites olorosos
Un brillo tiene mas hermoso y claro.
Allí un día Neleo el virtuoso
Solíase sentar; mas ya cediendo
A la ley del Destino, está en la tumba.
Ora su sitio ocupa Nestor. Lleva
En la diestra el gran cetro y tiene entorno
Sus hijos Echefron, Perseo, Estracio,
Areto, Trasimedo y luego el sexto
Que es Pisistrato, el cual unido llega
Al jóven huésped, cándido y lozano.
« ¡Hijos amados! el anciano dice;
De Minerva empecemos implorando
El potente favor, ya que benigna,
En el pasado sol honró la fiesta
Que al culto de Neptuno dedicamos.
En mis dominios, uno de vosotros
Busque la res precisa al holocausto.
Otro, del huésped á la nave llegue
Y con su gente vuelva, allí dejando
Solos dos hombres á la guardia atentos

  1. Parece que estos sitiales de piedra pulimentada puestos a las puertas de los palacios, servian a los reyes para las fiestas solemnes y esencialmente para administrar justicia.