esta resolucion, sino aquellos á quienes se les ha concedido de lo alto.
12 Porque hay unos eunucos que nacieron tales del vientre de sus madres; hay eunucos que fueron castrados por los hombres; y eunucos hay que se castraron en cierta manera á sí mismos por amor del reino de los cielos con el voto de castidad. Aquel que puede ser capaz de eso, séalo [1].
— 13 En esta sazon le presentaron unos niños para que pusiese sobre ellos las manos [2], y orase. Mas los discípulos creyendo que le importunaban, les reñian.
14 Jesus por el contrario les dijo: Dejad en paz á los niños, y no les estorbeis de venir á mí, porque de los que son como ellos, es el reino de los cielos.
15 Y habiéndoles impuesto las manos, ó dado la bendicion, partió de allí.
16 Acercósele entónces un hombre jóven que le dijo: Maestro bueno, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la vida eterna?
17 El cual le respondió [3]: ¿Por qué me llamas bueno? Dios solo es el bueno. Por lo demas, si quieres entrar en la vida eterna, guarda los mandamientos.