escarnecian, diciendo: Dios te salve, rey de los judíos.
30 Y escupiéndole, tomaban la caña, y le herian en la cabeza.
31 Y despues que así se mofaron de él, le quitaron el manto, y habiéndole puesto otra vez sus propios vestidos, le sacaron á crucificar.
32 Al salir de la ciudad, encontraron á un hombre natural de Cyrene, llamado Simon, al cual obligaron a que cargase con la cruz de Jesus [1].
33 Y llegados al lugar que se llama Gólgotha [2], esto es, lugar del calvario ó de las calaveras,
34 allí le dieron á beber vino mezclado con hiel. Mas él, habiéndolo probado, no quiso beberlo [3].
35 Despues que le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes: con esto se cumplió la profecía que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, y sortearon mi túnica.
36 Y sentándose junto á él le guardaban.
37 Pusiéronle tambíen sobre la cabeza estas palabras que denotaban la causa de su condenacion: Este es Jesus el rey de los Judios.
38 Al mismo tiempo fueron crucificados con él dos ladrones, uno á la diestra, y otro á la siniestra.