acontecen estas cosas, sabed que el Hijo del hombre está cerca, está ya á la puerta.
30 En verdad os digo, que no pasará esta generacion, que no se hayan cumplido todas estas cosas [1].
31 El cielo y la tierra faltarán, pero no faltarán mis palabras.
32 Mas en cuanto al dia ó á la hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo para revelároslo, sino el Padre [2].
33 Estad pues alerta, velad, y orad, ya que no sabeis cuándo será el tiempo.
34 Á la manera de un hombre, que saliendo á un viage largo dejó su casa, y señaló á cada uno de sus criados lo que debia hacer, y mandó al portero que velase.
35 Velad pues tambien vosotros, (porque no sabeis cuando vendrá el dueño de la casa; si á la tarde, ó a la media noche, ó al canto del gallo, ó al amanecer)
36 no sea que viniendo de repente, os encuentre dormidos.
37 En fin, lo que á vosotros os digo, á todos lo digo: velad.