tierra; y suplicaba que, si ser pudiese, se alejase de él aquella hora.
36 ¡Oh Padre, Padre mio[1]! y decia, todas las cosas te son posibles, aparta de mí este cáliz; mas no sea lo que yo quiero, sino lo que tú.
37 Viene despues á los tres, y hallólos dormidos. Y dice á Pedro: ¿Simon [2], tú duermes? ¿aun no has podido velar una hora?
38 Velad y orad, para que no caigais en la tentacion. El espíritu á la verdad está pronto (es esforzado), pero la carne es flaca.
39 Fuése otra vez á orar, repitiendo las mismas palabras.
40 Y habiendo vuelto, los encontró de nuevo dormidos, (porque sus ojos estaban cargados de sueño) y no sabian qué responderle.
41 Al fin vino tercera vez, y les dijo: Ea, dormid y reposad.... Pero basta ya [3]: la hora es llegada; y ved aquí que el Hijo del hombre va á ser entregado en manos de los pecadores.
- ↑ Algunos creen que Abba, voz syríaca que significa Padre, designa aquí dignidad y honor, y Pater la naturaleza, de hijo. Otros opinan que Jesus solamente dijo Abba, y que san Márcos añadió la traduccion latina. Pero es mas probable que hizo la repeticion de una misma palabra para expresar mas afecto.
- ↑ Nótese que no le llama aquí Pedro, nombre que, denota firmeza, sino Simon.
- ↑ En el griego se lee ἀπέχει, sufficit, habet, peractum est, que son las frases que usan los autores latinos.