fueron estas mugeres al sepulcro, llevando los aromas que tenian preparados,
2 y encontraron apartada la piedra del sepulcro.
3 Pero habiendo entrado dentro, no hallaron el cuerpo del Señor Jesus.
4 Y quedando muy consternadas con este motivo, hé aquí que se aparecieron de repente junto á ellas dos personages con vestiduras resplandecientes.
5 Y quedando llenas de espanto, y teniendo inclinado el rostro ácia la tierra, los ángeles les dijeron: ¿para que andais buscando entre los muertos al que está vivo?
6 Jesus no esta aquí, sino que resucitó: acordáos de lo que os previno, cuando estaba todavía en Galilea,
7 diciendo: Conviene que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y crucificado, y que al tercer dia resucite.
8 Ellas en efecto se acordaron de las palabras de Jesus.
9 Y volviendo del sepulcro, anunciaron todas estas cosas á los once, y á todos los demas.
10 Las que refirieron esto á los apóstoles, eran María Magdalena, y Juana, y María, madre de Santiago, y las otras sus compañeras.
11 Si bien estas nuevas las miraron ellos como un desvarío; y así no las creyeron.
12 Pedro no obstante fue corriendo al sepulcro, y asomándose á él, vió la mortaja sola allí en el suelo, y se volvió admirando para consigo el suceso.