Página:La Sagrada Biblia (XIII).djvu/453

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
445
CAPÍTULO XV.

18 Si el mundo os aborrece, sabed que primero que á vosotros me aborreció á mí.

19 Si fuérais del mundo, el mundo os amaria como cosa suya; pero como no sois del mundo, sino que os entresaqué yo del mundo, por eso el mundo os aborrece.

20 Acordáos de aquella sentencia mia, que ya os dije: No es el siervo mayor que su amo. Si me han perseguido á mí, tambien os han de perseguir á vosotros: como han practicado mi doctrina, del mismo modo practicarán la vuestra.

21 Pero todo esto lo ejecutarán con vosotros por causa y ódio de mi nombre; porque no conocen al que me ha enviado.

22 Si yo no hubiera venido, y no les hubiera predicado, no tuvieran culpa de no haber creído en mí'; mas ahora no tienen excusa de su pecado.

23 El que me aborrece á mí, aborrece tambien á mi Padre.

24 Si yo no hubiera hecho entre ellos obras tales, cuales ningun otro ha hecho, no tendrian culpa; pero ahora ellos las han visto, y con todo me han aborrecido á mí, y no solo á mí, sino tambien á mi Padre.

25 Por donde se viene á cumplir la sentencia escrita en su Ley [1]: Me han aborrecido sin causa alguna.

26 Mas cuando viniere el Consolador, el Espíritu


    obreros de la Iglesia, por ser muy necesaria para hacer fruto.

  1. Psalm. XXIV. v.19.—Véase Jesu-Christo.