5 Dígolo para confusion vuestra. ¿Es posible que no ha de haber entre vosotros [1] algun hombre inteligente, que pueda ser juez ó árbitro entre los hermanos;
6 sino que ha de verse que litiga hermano con hermano; y eso en el tribunal de los infieles?
7 Ya por cierto es una falta en vosotros [2], el andar en pleitos unos contra otros. ¿Por qué no tolerais antes el agravio [3]? ¿por qué antes no sufrís el fraude?
8 Mas algunos de vosotros sois los que agraviais, y defraudais; y eso á vuestros propios hermanos.
9 ¿No sabeis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No querais cegaros, hermanos mios: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros,
10 ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avarientos, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los que viven de rapiña, han de poseer el reino de Dios.
11 Tales habeis sido algunos de vosotros en otro tiempo; pero fuisteis lavados, fuisteis santificados, fuisteis justificados en el nombre de nuestro Señor Jesu-Christo, y por el Espíritu de nuestro Dios.
12 Si todo me es lícito, no todo me es conve-
- ↑ Que tanto presumís de sábios.
- ↑ Y orígen de muchos pecados.
- ↑ Ya que os creeis tan aventajados en la virtud. Matth. V. v.39.—Luc. VI. v.29.—Rom. XII. v.17.—I. Thes. IV. v.6.