es cosa indecente en una muger el hablar en la Iglesia [1].
36 Por ventura ¿tuvo de vosotros su origen la palabra de Dios? ¿ó ha llegado a vosotros solos?
37 Si alguno de vosotros se tiene por Profeta, ó por persona espiritual, reconozca que las cosas que os escribo, son preceptos del Señor.
38 El que lo desconoce, será desconocido[2].
39 En suma, hermanos, codiciad ó preferid el don de la profecía; y no estorbeis el de hablar lenguas.
40 Pero hágase todo con decoro, y con órden
1 Quiero ahora, hermanos mios, renovaros la memoria del Evangelio, que os he predicado, que vosotros recibisteis, en el cual estais firmes,
2 y por el cual sois salvados; á fin de que veais si le conservais de la manera que os le prediqué, porque de otra suerte en vano habríais abrazado la fé.