nete tenia por nombre Muerte, y el infierno le iba siguiendo [1], y diósele poder sobre las cuatro partes de la tierra, para matar á los hombres á cuchillo, con hambre, con mortandad, y por medio de las fieras de la tierra.
9 Y cuando hubo abierto el quinto sello, ví debajo ó al pié del altar [2] las almas de los que fueron muertos por la palabra de Dios, y por ratificar su testimonio,
10 y clamaban á grandes voces, diciendo: ¿Hasta cuando, Señor, (tú que eres santo, y veraz) difieres hacer justicia, y vengar nuestra sangre contra los que habitan en la tierra?
11 Diósele luego á cada uno de ellos un ropage ó vestido blanco [3]; y se les dijo que descansasen ó aguardasen en paz un poco de tiempo, en tanto que se cumplía el número de sus consiervos y hermanos, que habian de ser martirizados tambien como ellos.
12 Ví asimismo cómo abrió el sexto sello; y al punto se sintió un gran terremoto, y el sol se puso negro como un saco de cilicio ó de cerda [4]; y la luna se volvió toda bermeja como sangre;