POR LA
Indudablemente esta campaña no es la obra sólo del momento actual.
Hace mucho tiempo que impulsadas por el ejemplo de las mujeres inglesas y norteamericanas sobre todo, que han sido las más enérgicas y avanzadas, emprendieron las argentinas la lucha por su redención.
Sin historiar el asunto tomándolo de lejanías y citando solo de paso el gran impulso que le imprimiera la acción múltiple e inteligente de la señora de Coni, así como el asalto a posiciones intelectuales vedadas por las costumbres a la mujer y que realizaran las que iniciaron los estudios universitarios y fueron las verdaderas avanzadas resueltas de esta evolución, voy a pasar revista rápida a la acción desenvuelta por las agrupaciones femeninas, cuyo programa tendía a la conquista de derechos para la mujer.
En 1900 fundóse el Consejo Nacional de Mujeres, adherido al Internacional cuyo programa seguiría muy de cerca, y el que de haberse llenado habría hecho de esta Asociación la más poderosa defensora de los derechos e intereses femeninos.
Desgraciadamente, quizá porque nuestra cultura intelectual no estaba aún en su justo punto, triunfó el medroso conservatismo y fuéronle restadas fuerza y acción. No obstante lo cual ha realizado una plausible obra de mejora social, difundiendo en. mil formas la instrucción, y haciendo nacer el amor por el arte, la literatura y ciencias diversas a un gran núcleo de mujeres.
En 1910, bajo el patrocinio y con la ayuda del Gobierno Nacional, celebra un concurso con temas muy interesantes, al que responden lucidamente más de una de las que presentaron trabajos. Además funda una Escuela Profesional y empieza una campaña para difundir nociones de higiene y puericultura a las madres obreras.
Más o menos contemporáneo a esta asociación es el Centro Feminista Socialista que, aunque restringido su beneficio a la clase obrera solamente, concreta en su programa la