Página:La ciudad de Dios - Tomo I.pdf/123

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
105
La ciudad de Dios

mos que eran falaos? Pues á Platón, á quien respetan por semi—dios (que tanto estudió y escribió sobre estas materias, procurando que las costumbres humanas no adoleciesen ni se corrompiesen con los males y vicios del alma, que son los que principalmente se deben huir), no le tuvieron por digno de un pequeño templo, y á Rómulo le antepusieron & muchos dioses, no obstante que la doctrina que ellos consideran como misteriosa y oculta la celebre más por semi—dios que por dios, y en esta conformidad le instituyeron también un sacerdote que llamaban Flamen, cuya especie de sacerdocio fué tan excelente y autorizado en las funciones y ceremonias sagradas de los romanos, que usaban la insignia de una birreta de mitra, la que usaban los tres flamenes que servían á los tres dioses, como eran un flamen dial para Júpiter, otro marcial para Marte y otro quirinal para Rómulo; pero habiendo canonizado á éste, y colocado en el cielo como por dios (en atención á lo mucho que le estimaban sus ciudadanos), se llamó después Quirino, y así con esta honra quedó Rómulo preferido á Neptuno y á Plutón, hermanos de Júpiter, y al mismo Saturno, padre de éstos, confiriéndole como á dios grande sumo el sacerdocio que habían dado á Júpiter y Marte, como á su padre, y quizá por su respeto.



CAPÍTULO XVI

Que si los dioses tuvieran algún cuidado de la justicia, de su.


mano debieran recibir los romanos leyes é institutos para vivir, antes que pedirlas prestadas á otras naciones.

Si pudieran los romanos haber obtenido de sus diosea leyes para vivir y gobernarse, no hubieran ido algunos años después de la fundación de Roma á pedir á los