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San Agustín

manera conoce lo que está por hacer que lo hecho, y de un mismo modo oye á los que le invocan que ve y observa á los que le han de invocar y llamar en sus aflicciones: mediante á que, aun cuando sus ángeles nos oyen, él nos oye en ellos como en su templo verdadero, y no formado por mano inferior, así como en todos sus santos, y lo que prescribe se ejecute temporalmente, corre ya conforme á las justas ordenaciones de su santa ley eterna.



CAPÍTULO XIII

Cómo siendo Dios invisible se dejó ver muchas veces, no según lo que es, sino según lo que podían comprender los que le veían.


No nos debe parecer implicatorio que siendo invisi ble se diga que en repetidas ocasiones se apareció visiblemente á los santos padres de la antigua ley, porque de la misma manera que con el sonido ó eco de la voz se oye y percibe la sentencia y concepto que está en el oculto seno del entendimiento, así también la forma ó figura con que dejó verse Dios (la cual consiste en una naturaleza visible) no era realmente lo que es el mismo Señor. Sin embargo, el Omnipotente era el que se dejaba ver en aquella forma corporal, así como la misma sentencia ó concepto es lo que se oye por el so nido y eco de la voz; ni tampoco ignoraban los padres que veían á Dios (que es ciertamente invisible) en forma ó especie corporal, lo que no era en realidad de verdad, porque también hablaba con Moisés cuando conferenciaba con el Señor, y, no obstante, le decía: «Si he hallado gracia delante de ti, déjame que te vea para que