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San Agustín

nación, si en ambos quedó una misma lengua. Efectivamente, una sola es la nación hebrea, la que desciende desde Heber hasta Abraham, y la que por él sucesivamente prosigue hasta que creció y se hizo fuerte y numeroso el pueblo de Israel. ¿Cómo, pues, todos los hijos referidos de los tres hijos de Noé hicieron cada uno su nación, y Heber y Phalech no hicieron las suyas? Lo más probable en este particular es que el gigante Nemrod estableció igualmente su nación, aunque por causa de la excelencia de su reino y de su cuerpo le nombra separadamente por más grandeza; de forma que queda el número de las setenta y dos naciones y lenguas. Y habla la Escritura de Phalech, no porque propagase una nación (porque esta es la misma nación hebrea, y la misma su lengua), sino por el tiempo notable en que nació; porque entonces se dividió la tierra.

Tampoco nos debe sorprender, cómo pudo el gigante Nemrod llegar á la edad en que se fundó la ciudad de Babilonia, se hizo la confusión de las lenguas y con ella la división de las gentes; pues aunque Heber sea el sexto después de Noé y Nemrod el cuarto, pudieron concurrir en aquel tiempo; porque este suceso acaeció cuando gozaban de una vida lóngeva, siendo pocas las generaciones, ó cuando nacían más tarde en tiempo que había menos generaciones, ó más temprano en tiempo que había más. Sin duda debemos entender que cuando se dividió la tierra, no sólo habían ya nacido los demás hijos de los hijos de Noé, los que se refieren por padres y cabezas de las naciones, sino que contaban tantosaños y tenían tan numerosas familias, que merecieron llamarse naciones. Y no debemos imaginar que nacieron por el orden que los señala la Escritura; porque siendo así, los doce hijos de Jectan, que era otro hijo de Heber, hermano de Phalech, ¿cómo pudieron formar naciones si entendemos que nació Jectan después de