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La ciudad de Dios

CAPÍTULO XVIII

De cómo habló segunda vez Dios á Abraham y le prometió que á au descendencia daría la tierra de Canaam.


Habiendo salido Abraham de Charra á los setenta y cinco años de edad, y ciento cuarenta y cinco de la de su padre, acompañado de Lot, hijo de su hermano, y de Sara, su mujer, partió para la tierra de Canaam y llegó hasta Sichem, donde nuevamente recibió el divino oráculo, sobre el cual dice así la Escritura (1): «apareciosele el Señor á Abraham, y le dijo: á tu descendencia daré esta tierra»: no le promete aquí aquella sucesión por la que se hizo padre y progenitor de todas las naciones, sino sola aquella por la que es padre únicamente de la nación israelita; y eata descendencia fué la que poseyó la insinuada tierra de Canaam,



CAPÍTULO XIX

De cómo el Señor conservó indemne el honor de Sara en Egipto, habiendo dicho Abraham que no era su mujer, sino su hermana.


Después, habiendo edificado allí un altar é invocado al Señor, partió de allí Abraham y habitó hacia el desierto, de doude, obligado por el hambre, se pasó á Egipto, donde dijo que su mujer era au hermana, sin incurrir en mentira, porque también lo era por ser su pa(1) Genesis, cap. XII. Et apparuit Dominus Abrhe, et divit illi, semini tuo dabo terram hane.

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