Página:La ciudad de Dios - Tomo III.pdf/288

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
286
San Agustín

menor», casi ninguno de nuestros santos doctores las han entendido de otra forma, sino que el mayor pueblo de los judíos había de servir al pueblo menor de los cristianos, y en realidad de verdad, aunque puede parecer que se cumplió esto en la nación de los idumeos, la cual descendía del mayor que tuvo dos nombres (porque se llamaba Esaú y Edóm, de donde se dijeron los idumeos), mediante á que transcurrido algún tiempo había de ser vencida por el pueblo que descendía del menor, esto es, del pueblo de Israel, á quien había de estar sujeta, sin embargo, con más justa causa se cree que á algún objeto de mayor entidad se enderezó esta á profecía, que dice, que el un pueblo vencerá al otro y el mayor servirá al menor. ¿Y qué es esto sino lo que ve— mos claramente que se verifica en los judíos y los cris—tianos?



CAPÍTULO XXXVI

De la profecia y bendición que recibió Isaac, del mismo modo que su padre, la cual fué por respeto de los méritos y caridad del mismo padre.


Recibió también Isaac una profecía como la había recibido en diferentes ocasiones su padre, de la cual dice así la Escritura (1): «sucedió en la tierra una ham(1) Genesis, cap. XXVI. Facta est autem fames super terram, præter famem, quae prius facta est in tempore Abrahæ. Abiit autem Isaac ad Abimelech regem Philistinorum in Gerara: apparuit autem illi Dominus, et dixit: noli descendere in Egiptum, habita autem in terra, quam tibi dixero, et incole in terra hac, et ero tecum, et benedicam te, Tibi enim et semini tuo dabo omnem terram hane, et statuam juramenfum meum, quod juravi Abrahæ patri tuo, et multiplicabo semen tuum, tanquam stellas cæli, et dabo semini tuo omnem terram hanc, et benedicentur in semine tuo omnes gentes te