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La ciudad de Dios
CAPÍTULO XXI
De los reyes que hubo después de Salomón, así en Judá como en Israel, Los demás reyes de los hebreos que sucedieron después de Salomón, apenas se halla profetizasen, por ciertos enigmas de algunas particularidades, que dijeron ó hicieron cosa que pertenezca á Cristo y á su Iglesia, así en Judá como en Israel: porque así se llamaron las dos partes de aquel pueblo, después que por la culpa de Salomón, en tiempo de su hijo Roboán, que sucedió á su padre en el reino, se dividió por justo juicio y castigo de Dios.
Las tribus que siguieron á Jeroboán, criado de Salomón, y le alzaron por rey en Samaria, propiamente se llamaban Israel; aunque este nombre era general á todo aquel pueblo. Y las otras dos tribus, la de Judá y Benjamín, las cuales, por particular afecto á David, y porque no se desarraigase totalmente de su casa y linaje el reino, quedaron sujetas á la Ciudad de Jerusalén, y se llamaron Judá, porque Judá era la tribu de donde descendía David; y la otra tribu de Benjamín, como dije, pertenecía al mismo reino, de donde fué Saúl el rey, ántes de David. Pero estas dos tribus juntas, según insinué, se llamaban Judá, y con este nombre se distinguían de Israel, que se denominaban propiamente las diez tribus, y tenían su rey. La tribu de Levi, como era la sacerdotal y estaba designada al culto y servicio de Dios, y no al de los reyes, era la décimatercia; porque Joseph, que fué uno de los doce hijos de Israel, no constituyó una sola tribu, como los demás, cada uno la suya, sino dos, la de Efraín y la de Manasés. A pesar de esto, la tribu de Levi pertenecía más al reino de Jerusalén por estar allí el templo de Dios, á
