Página:La conquista de quince mil leguas.djvu/93

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
89
EXPLORACIONES

Inacayal,[1] que tiene su toldería en la laguna Nahuel-Huapí y que encontró á la expedición.

Para remontar el rio mas adelante, se llevaba una pequeña lancha en un rodado, el cual no pudo pasar de Balcheta, á causa de los tupidos montes, que se estendian con un espesor de cuatro leguas. Fué menester abrir una picada y al cabo de tres dias de penosa labor solo se habia adelantado una legua. En tan mal camino se rompió el carro y sin poder componerlo en aquel desierto, los intrépidos expedicionarios se conformaron con seguir á pié dejándolo oculto hasta su regreso.

El 4 de Agosto la expedición estaba en Choele-Choel. Allí fué examinada la isla y el rio, en una angada que tiraba un indio muy nadador y que fué vencido por la corriente, deshaciéndose la angada con pérdida de víveres, municiones, etc., aunque no de vidas. En la isla comenzó el teniente coronel Guerrico á levantar dos planos del rio Negro, con innumerables sondajes á muy corta distancia unos de otros.

La expedición continuó avanzando aunque sin mejor éxito. Los exploradores tuvieron la desgracia de perder al aspirante Don Antonio Rodriguez que cayó en manos de los indios, y su cadáver fué hallado cubierto de heridas y horriblemente mutilado. Este joven llevaba consigo un pequeño instrumento musical, que sirvió para alegrar la salvaje borrachera de los indígenas quienes lo hicieron tocar el acordeón y cantar durante toda la noche asesinándolo en la madrugada.

No fué esta la única desgracia que tuvo que lamentar la expedición, pues el valiente timonel Nicanor Martinez

  1. Este cacique, que recibe raciones del gobierno argentino, se ha hecho celebre por la decidida y humanitaria protección con que en el desierto ampara y defiende á los exploradores.—Cox y Musters le deben inmensos servicios y lo recuerdan con gratitud en sus obras.