Página:La estafeta romántica (1899).djvu/273

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
269
LA ESTAFETA ROMÁNTICA

pulgos, que no servirían más que para dar la victoria a Doña Urraca. Esto me produci- Tia la muerte instantánea, del berrinche tan grande que cogería. De modo que si no lo haces por tí mismo, hazlo por tu madre, que te adora, y por mí, que te bendigo. Apresu- raré mi viaje todo lo que pueda, pues para esos arreglos me pinto solo, y de concierto el Sr. Hillo y yo, abordaremos al buen Na- varridas; y á Doña María Tirgo, si no se pone de nuestra parte, la encerraremos en un ar- mario de la sacristía, y todo quedará solven- tado en horas veinticuatro. Hazme el favor de anticipar á mis hijos los tiernos abrazos, y á mis nietos los besos, que pronto les dará el antes desgraciado y ahora feliz viejo- Beltrán de Urdaneta.

XXXVII

De Pilar á Valvanera.

Madrid, Septiembre.

Dame mil abrazos y besos, mi amiga del alma, y recibe con mis ternuras la feliz no- ticia de que mi problema está resuelto. Fe- lipe me perdona, y consiente en facilitar todos los arbitrios legales que proponga Cor- tina para transmitir & Fernando una parte de mis bienes, por donación inter vivos, por... en fin, no sé cómo, pero ello será. Felipe decreta mi libertad, permitiéndome que den-