Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/161

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
Poesías de Cuellar. — 157

Mas si á perpetua ausencia nos condenó la suerte.
Si en un desierto estéril por siempre he de vivir.
Oprímame en sus brazos la descarnada muerte,
Que más enamorado, hermosa, que no verte,
        Pluguiérame morir...

¡Morir!... ¡ah, no! muriendo, mi amor se acabaría
Bajo el inmundo techo del féretro ruín;
Y en tí, dolor acerbo, tenaz se cebaría...
¡Ah!, nunca!... solo quiero vivir, gacela mía,
        Para vivir por tí!