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Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/180

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Poesías de Cuellar.

Mandadme vuestros vivos resplandores,
Prismas brillantes de la etérea cumbre,
Que adivine mi vista los colores
Con que os reviste misteriosa lumbre.
Para explicar la luz de mis amores
A vosotras mi espíritu se encumbre;
Para pintar lo que mi pecho encierra
No hay colores ni luz sobre la tierra.

¿Qué idioma de ternura y melodía
Fuera bastante á descifrar al mundo
El encendido amor del alma mía,
Rico venero, manantial fecundo
De pureza, de férvida poesía,
De amor inmenso, espiritual, profundo;
¡Oh! si el harpa del angel yo tuviera,
Música del edén mi canto fuera!

¡Ay triste! ¿por qué plugo á mi destino
Negar la voz del angel á mi lira,
Cuando dióle el Señor al peregrino
Un corazón ardiente que suspira.
Un corazón que busca en su camino
Como la abeja que entre flores gira,