Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/119

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materiales de la memoria y han sido elaboradas artísticamente por la memoria del creador. Esta representación de la memoria y su funcionamiento que aportan las frases musicales, no versa, sin embargo, sobre imágenes materiales de la vida y de la naturaleza, aunque pueda dar lugar a asociaciones evocadas en su interpreta- ción, como es el caso del héroe, que considera que es un honor para Albertina estar asociada a una frase del septeto. Las frases se alejan para reaparecer. La tierna, que el héroe ve pasar hasta cuatro o cinco veces, sin poder conocerla y que, como la pequeña frase de la sonata para Swan n, le resulta diferente de lo que ninguna mujer le había hecho desear, y le ofrece una felicidad que hubiese valido la pena lograr. Esta frase es una ”criatura invisible cuyo lenguaje no conocía yo, pero entendía muy bien", (V, 280), (l|I,260) y es para el héroe "la única desconocida que jamás me fue dado encontrar” (V, 280),(lll,260). ¿Qué quiere decir esto? El héroe ha experimentado en sus andanzas con muchachas impresiones que no ha podido conocer ni revelar. ¿Por qué entonces el énfasis puesto en esta frase? Quizá para acentuar un resto de desconocimiento y enigma en la naturaleza de la música; quizá para indicar que su sentido artístico no ha de dirigirse a la creación musical, sino a la literatura, quizá para representar con ella a todas las impresiones y verdades que permanecen desconocidas y sin revelar en la discontinuidad, en el vacío de la memoria, o que ni siquiera han podido ser incorporadas a la memoria al pasar delante de nosotros, sin que logremos descubrirlas en su fugacidad, quizá para acentuar el terreno metafísico y sus dificultades que transita la música. La frase tierna se esfuma y vuelve a ser la llamada misteriosa del principio. A ésta se opone otra frase de carácter doloroso, "pero tan profundo, tan vago, tan, interno, casi tan orgánico y visceral, que en cada una de sus reapariciones no se sabia si lo que reaparecía era un tema o una neuralgia” (V, 280), (lll, 260). Los dos motivos se enfrentan entre si, en un cuerpo a cuerpo de energías: divina”. Todas estas frases son impresiones que reaparecen como las impresiones 120 teniendo en mí un espectador interior- -despreocupado también- él de los nombres y dei particular- para interesarse por su combate inmaterial y dinámico y seguir con pasión sus pericias sonoras. Por ... |¡bres de su ser físico, de su apariencia, de su nombre. Y