Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/143

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que no hemos dejado de cambiar, aunque sólo" sea de sueño y de pensamiento, están situados en alturas muy-diversas y nos dan la sensación de atmósferas muy variadas (VII, 216-217), (III, 869-870). que estos vasos, dispuestos en toda la altura de nuestros años en los en una propiedad positiva del olvido, que permite su intermitenciaydiscontinuidad: es que el olvido mantiene inconscientes en nuestro espíritu a las impresiones, a los recuerdos como tales, sin modificarlos desde el momento presente, es decir, que los aísla. Por otra parte, la naturaleza de las impresiones es doble: se da “medio envainada” en las cosas, y éste es su aspecto objetivo, exterior e incognoscible; por otro lado es constituida y proyectada por el espíritu, que es donde se vuelve cognoscible para nosotros (VII, 241), (III, 891). De acuerdo con una tradición filosófica kantiana, Ia realidad es constituida por el espíritu, pero sobre la base de las impresiones. Estas son para el artista como la experimentación para el investigador, pero con la diferencia de que en el sabio el trabajo de la inteligencia precede y en el escritor viene después (Vl_|, 228), (lll, 880). Se advierte que hay en Proust diversos sentidos de "inteligencia": por lo pronto una inteligencia abstracta y otra meditativa. Y que esta última adquiere importancia para el artista. Pero no hay, pues, relativismo ni subjetivismo extremos en Proust. Si bien se destaca cierto idealismo y el carácter puramente mental de la realidad que manifiesta el sueño, toda la constitución subjetiva no impide que el objeto posea su cualidad (VII, 267), (Ill, 913). Esto acerca mucho más a Proust a laaproximación fenomenológica de Biemel‘79 que a la de Sartre“, quien pretende que la intencionalidad de la conciencia descubre las cualidades en las cosas mismas, lo que no ocurre según él en Proust. Otros pensamientos proustianos reivindican también aspectos idealistas. La materia es indiferente, porque el pensamiento puede poner en ella todo (VII, 263), (III, 91 O) y la percepción es errónea porque pone todo en el objeto cuando todo está en el espiritu (VII, 265), (lll, 912). A propósito de las interpretaciones fenomenológicas, Francois Vezin ha testimoniado el interés de Heidegger por Proust y la lectura de Husserl de la obra proustiana. Husserl admiraba los análisis extremadamente precisos y ricos desde 144 La memoria involuntaria, que recorre distancias grandes de años, se funda