Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/80

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entonces, por la música, los días de Combray, pero no Montjouvain y el Iadorde Méségiise, sino sus paseos por el lado de Guermantes. Es decir, no del camino del amor prohibido que tanto ¡ncidiera en su amor actual y sus celos, sino del camino en el que quería é|_ mismo ser un artista, aunque no encontraba un tema lo suficientemente filosófico, y donde escribiera su primer ejercicio sobre los campa- narios de Martinvilie (V, 168-169), (III, 158). modo, esto es, considerarla en sí misma, como obra de un gran artista, y evoca , algo real ?¿Podia ia vida comsolarme del arte? ¿Había en el arte una realidad más profunda en la que nuestra verdadera personalidad encuentra una expresión que no le dan las acciones dela vida? ¿Y es que todo gran artista parece tan diferente de los demás y nos da tal sensación de ia individualidad qL een vano buscamos en la existencia cotidiana? (V, 169),(Il|, 158). AI abandonar, de hecho, esta ambición ¿había renunciado a respondiera teórica y ficcionalmente en su Contre Sainte-Beuve y que según su carta, ya mencionada, a J. Rivierem, constituye la demostración ficcional capital que aporta la Recherche, es decir, la diferencia entre el yo artístico y extratemporal y el yo cotidiano social. Pero también se encuentra nuevamente la preocupación por la realidad del arte. Pero un compás de la sonata, que conocia bien, pero que de pronto, notaba como si nunca lo hubiese visto, condujo al héroe, a pesar de las diferencias entre los sueños de Vinteuil y de Wagner, a una asociación con Tristán, lo queestablece una influencia de Ia música wagneriana sobre Vinteuil. Pudo apreciar, entonces, todo lo que hay de real en la obra wagneria-na, en los temas ¡nsistentes y fugaces que visitan un acto, que no se alejan sino para regresar y que a veces, "lejanos, adormecidos, desprendidos casi, en otros momentos, sin dejar de ser vagos, son tan apremiantes ytan próximos, tan internos, tan orgánicos que dijérase la reincidencia de una neuralgia más que de un motivo" (V, 169-1 70), (lll, 159). Es de señalarque Pierre Boulez ha sostenido la comprensión proustiana de los motivos conductores wagnerianosm; En este fragmento, la realidad de la música, se hace depender del motivo conductor y, como siempre en- 81 Nos encontramos aquí con las preguntas fundamentales que Proust ya