Representa unos 30 años; tipo de obrera con un mantoncillo de color de ala de mosca, y una indumentaria como de haber perdido las ilusiones de lucir el tipo.
Una chavala alegre; es peinadora y va por esas calles luciendo su palmito y enredando corazones en los flecos de su mantoncillo de crespón.
Pues... eso, una chica muy resuelta para decir las cuatro palabras que la tocan en el reparto.
Hombre joven, curtido por el trabajo y atropelladillo por las juergas; viste bien, con relativa elegancia, luce una espléndida sortija. En su modo de hablar se ha de ver siempre al obrerillo madrileño que llega a ser maestro en su arte.
Un obrero de 50 años; traje de albañil y una americanilla oscura. Habla muy reposadamente y se ve a la legua que ha nacido en Chamberí o en Lavapiés.