Página:La señal de los cuatro - Arthur Conan Doyle (1909).pdf/78

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 80 —

seguro de que me sospecharán. ¿Pero ustedesno lo creen, señores? ¿De veras no creen ustedes que yo he sido? ¿Los habría traído á ustedes aquí, si yo hubiera sido? ¡ Oh, pobre de mi!

Voy á volverme loco.

Agitaba los brazos y golpeaba el suelo con los pies, como si fuera presa de incontenibles convulsiones.

—Usted no tiene por qué temer nada, Mr.

Sholto le dijo Holmes amablemente, poniéndole una mano en el hombro.—Siga usted mi consejo: vaya usted ahora mismo en el carruaje á dar parte á la policía. Dígales que usted les ayudará en todo lo posible. Nosotros lo esperamos aquí hasta que usted vuelva.

El hombrecito obedeció maquinalmente, y se alejó, haciendo resonar sus pasos en la obscura escalera.