Ir al contenido

Página:La teoría de la relatividad de Einstein.djvu/216

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

210
La teoría de la relatividad de Einstein.

eléctricos (o magnéticos). Esta representación, en lo que toca al proceso de la polarización eléctrica de la materia, está muy bien fundada y es admitida también por la nueva elaboración de la teoría de Maxwell, la teoría de los electrones. Pues innumerables experiencias han confirmado que la materia está constituida molecularmente y que cada molécula lleva cargas desplazables. Pero no sucede lo mismo para el éter libre; aquí el concepto de desplazamiento, de Maxwell, es puramente hipotético, y no tiene más valor que el de hacer intuitivas las leyes abstractas de los campos.

Estas leyes dicen que con todo desplazamiento variable en el tiempo está enlazada la producción de un campo electromagnético alrededor. ¿Es posible hacerse de esta conexión una imagen mecánica?

Maxwell mismo ha empleado con éxito heurístico modelos mecánicos para la constitución del éter. En esta dirección fué William Thomson (Lord Kelvin) particularmente rico en inventivas, esforzándose de continuo por comprender los fenómenos electromagnéticos como efectos de ocultos movimientos y fuerzas mecánicas.

El carácter rotativo de la conexión entre la corriente eléctrica y el campo magnético, y recíprocamente, invita a considerar el estado eléctrico del éter como desplazamiento lineal y el magnético como rotación alrededor de un eje, o inversamente.

Así se llega a representaciones que son afines a la teoría del éter establecida por MacCullagh; según éste, el éter no desarrollaba resistencias elásticas a contracciones en sentido corriente, sino resistencias a la rotación absoluta de sus elementos de volumen. Nos llevaría muy lejos enumerar las muchas hipótesis, a veces muy fantásticas, que se han hecho sobre la constitución del éter.

De tomarlas al pie de la letra, sería el éter una tremenda maquinaria de invisibles ruedas, palancas y encajes, que actúan en complicadísima manera, sin que de toda esta labor conozcamos nada más que algunas fuerzas relativamente sen-