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Leyes fundamentales de la electrodinámica.

Este resultado hace plausible la conclusión de que en los rayos catódicos tenemos una corriente de átomos eléctricos puros.

Esta concepción se ha visto confirmada por innumerables investigaciones. La electricidad negativa consiste en los electrones libremente movibles; la positiva, empero, está adherida a la materia y no se presenta nunca sin ésta. La moderna investigación experimental ha confirmado así y precisado la hipótesis de la antigua teoría de un flúido. También se ha conseguido determinar la cantidad de la carga e del electrón. Los primeros experimentos de esta clase los emprendió J. J. Thomson en 1898. La idea fundamental es ésta: las pequeñas gotas de aceite, agua o esferitas de metal de dimensiones microscópicas o submicroscópicas, que se producen por condensación de vapor o por dispersión en el aire, caen con velocidad constante, porque el frotamiento del aire impide que se produzcan aceleraciones. Puede determinarse la magnitud de las partículas midiendo la velocidad de caída, y su masa M, multiplicando por la densidad. El peso de una de esas partículas es entonces Mg, siendo g=981 cm./sec.2 la aceleración de la Tierra. Ahora bien; pueden cargarse eléctricamente tales partículas sometiendo el aire a la acción de rayos Röntgen o rayos de substancias radioactivas. Si se acerca luego un campo eléctrico E, dirigido verticalmente hacia adelante, resultará que una esferita de carga e será tirada hacia arriba por el campo, y si la fuerza eléctrica eE es igual al peso Mg, flotará. Por la ecuación eE = Mg puede calcularse la carga e. Millikan (1910), que ha hecho los más precisos experimentos de esta especie, ha encontrado que la carga de pequeñas gotas es siempre un múltiplo entero de una determinada pequeñísima carga; ésta podrá llamarse el quantum eléctrico elemental. Su magnitud es:

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Sin duda, los experimentos de Millikan son criticados por Ebrenhaft; sin embargo, es verosímil que los valores más bajos que éste ha hallado de la carga elemental obedecen a