Página:La vida de las abejas (1909).pdf/210

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 204 —

hemos extraviado, que es pequeña é incoherente, descubriremos su pequeñez gracias á la animación que nos había dado su presunta grandeza, y cuando esa pequeñez sea indudable, ella misma nos enseñará lo que debemos hacer. Entretanto, para correr en su busca no es exagerado poner en movimiento todo cuanto de más poderoso y audaz posean nuestra razón y nuestro corazón. Y aun cuando la última palabra resultara miserable y mezquina, no sería poco haber puesto en claro la pequeñez y la inutilidad del objeto de la Naturaleza.

X Todavía no hay verdad para nosotros,»—decíame uno de los grandes fisiológos de esta época, mientras nos paseábamos por la campiña ;«todavía no hay verdad, pero por todas partes »hay muy buenas apariencias de verdad. Cada »cual hace su elección ó más bien la admite, y Desa elección que admite ó que hace á menudo »sin reflexionar y á la que se ciñe, determina la forma y la conducta de todo cuanto penetra Den él. El amigo con quien nos encontramos, la »mujer que se adelanta sonriendo, el amor que Dentreabre nuestro corazón, la muerte ó la tristeza que lo cierran, este cielo de septiembre »que contemplamos, este jardín soberbio y en-