Página:La vida de las abejas (1909).pdf/235

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 229 —

dedor de dieciséis especies suficientemente distintas; pero, en el fondo, tråtese de la Apis Dorsata, la más grande, ó de la Apis Florea, la más pequeña que se conozca, el insecto es exactamente el mismo, más o menos modificado por el clima y las circunstancias á que ha tenido que adaptarse. Todas esas especies no difieren mucho más entre sf que un inglés de un español ó un japonés de un europeo. Limitando de esta manera nuestras primeras observaciones, no consignaremos aquí sino lo que ven nuestros propios ojos y en este mismo instante, sin la ayuda de hipótesis alguna, por verosímil é imperiosa que sea. No pasaremos revista á todos los hechos que se podrían invocar. Rápidamente enumerados, bastará con algunos de los más significativos.

IV

Y en primer lugar, la mejora más importante y más radical, que en el hombre correspondería á inmensos trabajos: la protección exterior de la comunidad.

Las abejas no habitan como nosotros en ciudades á cielo abierto y libradas al capricho del viento y las borrascas, sino en ciudades cubiertas por entero con una envoltura protectora. Ahora bien, en el estado natural y bajo un clima ideal no sucede lo mismo. Si las abejas escucha-