Página:La vida de las abejas (1909).pdf/240

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 234 —

VI

He dicho que probablemente ni la misma política de las abejas permanece inmóvil. Es el punto más obscuro y más difícil de comprobar.

No me detendré en la manera variable con que tratan á sus reinas, en las leyes de la enjambrazón propias de cada colmena y que parecen transmitirse de generación en generación, etc. Pero al lado de estos hechos no suficientemente determinados, hay otros, constantes y precisos que demuestran que todas las razas de la abeja doméstica no han llegado al mismo grado de civilización política, que se encuentran algunas en que el espíritu público anda á tientas todavía, y busca quizá otra solución al problema regio.

La abeja siria, por ejemplo, cría por lo común ciento veinte reinas y á menudo más. En cambio, nuestra Apis Mellifica cría, cuando mucho, diez ó doce. Cheshire nos habla de una colmena siria, en manera alguna anormal, en que descubrió veintiuna reinas madres muertas, y noventa reinas vivas y libres. He ahí el punto de partida ó de llegada de una evolución social bastante extraña, y que sería interesante estudiar & fondo. Agreguemos que respecto á la cría de las reinas, la abeja chipriota se acerca mucho á la siria. Trátase de un regreso, todavía inseguro, á la oligarquía después del experimento