ZARA
(que, en silencio, no ha dejado lui instante de tejer 6u alfombra)
Cada sorbo de agua, les ha hecho nacer entusiasmos, ideas, sueños, que convierten sus almas en flores... Ya lo ves ; la vida se renueva como el árbol. ¿Ignoras por qué Agar no viene a esta fuente?... Nos sabe aquí, y no se atrevería a dejarse besar por su amante. Así lo hicieron Kut y Nekir, antes de alegrar nuestra vejez con esta misma, Agar, a quien mañana diré, cuando mi alfombra se termine : «Hija mía, trae a tu prometido». Y los pies del huésped encontrarán en la casa algo hecho con la mejor palmera de nuestro huerto.
BEN'HURR
Te veo coronada de cabellos blancos en el nimbo d© un claro de luna : hablas, y eclipsas esa melancolía con luz de sol. Tu palabra es como la aurora, que ha siglos nace y no envejece.
ZARA (levantándose, mira el agua)
La fuente está serena. El transporte de la juventud la agitó, y ahora, en calma casi divi-