recurso fundamental está constituido por aquellos acordes inversos que hicieron calificar de música de los ángeles la música de Palestina... En verdad, hasta mi naturaleza refractaria se conmovía con aquellos sones. Nada tenían de común con las armonías habituales, y aun podía decirse que no eran música en realidad; pero lo cierto es que sumergían el espíritu en un éxtasis sereno, como quien dice formado de antigüedad y de distancia.
Juan continuaba:
—Observa en la pantalla la distribución de colores que acompaña á la emisión musical. Lo que estás escuchando es una armonía en la cual entran las notas específicas de cada planeta del sistema, y este sencillo conjunto termina con la sublime octava del sol, que nunca me he atrevido á tocar, pues temo producir influencias excesivamente poderosas. No sientes algo extraño?
Sentía, en efecto, como si la atmósfera de la habitación estuviese conmovida por presencias invisibles. Ráfagas sordas cruzaban su ámbito. Y entre la beatitud que me regalaba la grave dulzura de aquella armonía, una especie de aura eléctrica iba helándome de pavor. Pero no distinguía sobre la pantalla otra cosa que una vaga fosforescencia y como esbozos de figuras...