la forma piramidal ó cónica de las terrestres, consisten en un ancho anillo, de gran altura á veces (se han medido muchas de 5.000 metros y algunas de 6 y 7.000), y que en su circo ó sea en el profundo valle interior que el anillo forma, presentan una elevación ó pico muy largo y estrecho, que recuerda las torres de nuestras catedrales góticas. Ese circo anular que tanto te asombra y que aparece hacia el polo Sur de la Luna vista con el anteojo, aunque en realidad está al Norte, es una gran montaña volcánica llamada Tycho ó Tico, nombré del notable astrónomo dinamarqués Tycho- Brahe, que hizo profundos estudios acerca de nuestro satélite. La altura de 7.000 metros á que llega esa montaña lunar, es menor que la de los más altos picos terrestres del Himalaya; pero si se tiene en cuenta que el radio de la Luna es cerca de cuatro veces menor que el terrestre, resulta esa montaña relativamente tan alta como una que llegase en la Tierra á 25.000 metros sobre el nivel del mar. Así y todo, sin embargo, las montañas de la Luna son relativamente mucho menos elevadas que las de Venus.
Las manchas obscurasquese observan en la Luna no son precisamente mares, aunque lleven ese nombre en los mapas (muy detallados y bien hechos por cierto) que se han trazado de nuestro satélite, sino antiguos cauces ó lechos de mares, pues faltando á la Luna atmósfera, no puede tener agua, pues no hay presión que la mantenga en estado liquido, ni pueden existir tampoco vegetales ni animales sobre su desolada superficie. Debemos,