Ir al contenido

Página:Las mil noches y una noche v22.djvu/33

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
31
HISTORIA DE BAIBARS...

Entonces me despedi del kadi, dejándole aniquilado, y fui á dar cuenta del hecho á la joven, que me recibió riendo, y me dijo: «¡Seguramente no sobrevivirá al golpe!» Y lo cierto ¡oh mi señor sultán! es que no se pasaron tres días sin que llegara á mí la noticia de que el kadi había muerto por rotura de su bolsa de la hiel. Y como no dejara yo de visitar á la joven para ponerla al corriente de lo que había pasado, las servidoras me enteraron de que su señora acababa de marcharse con la hija del kadi á una propiedad que poseía en el Nilo, cerca de Tantah. Y maravillado de todo aquello, sin llegar á comprender qué podrían hacer juntas aquellas dos gacelas sin clarinete, hice lo posible par seguir sus huellas, pero sin lograrlo. Y desde entonces espero que un día ú otro quieran ellas darme noticias suyas y esclarecer para mi espíritu un asunto tan difícil de comprender.

Y tal es mi historia, ¡oh mi señor sultán! y tal es la aventura más singular que me ha ocurrido desde que ejerzo las funciones con que me ha investido tu confianza.»


Cuando el capitán de policía Moin Al-Din acabó este relato, avanzó entre las manos del sultán Baibars un segundo capitán, y después de los deseos y los votos, dijo: «Yo ¡oh mi señor sultán! te contaré también una aventura personal, y que, si Alah quiere, dilatará tu pecho.» Y dijo: