PERO CUANDO LLEGÓ LA 942.ª NOCHE |
Ella dijo:
... Y devolvió al mar el salmonete consabido. Y esto es lo referente á él.
Pero respecto al rey, es el caso que, al cabo de dos dias, llamó al maestro de escuela y le preguntó: «¿Has matado á Mohammad, el chico del pescador?» Y el maestro de escuela contestó: «Le di una paliza el primer día, hasta que se desmayó. Entonces se marchó, y no ha vuelto. Y al presente es pescador como su padre.» Y el rey le despidió y le dijo: Vete, ¡oh hijo de perro! ¡Maldito sea tu padre, y que tu hija se case con un cochino!»
Tras de lo cual llamó á su visir, y le dijo: «No ha muerto el niño. ¿Qué vamos á hacer?» Y el visir contestó al rey: «¡Ya daré yo con algún medio para lograr su muerte!» Y el rey le preguntó: «¿Cómo vas á arreglarte para lograr su muerte?» El visir contestó: «Conozco á una joven muy hermosa, hija del sultán de la Tierra Verde. Esta tierra está de aqui á una distancia de siete años de viaje. Vamos á hacer venir al hijo del pescador, y le diré: «Nuestro amo el sultán tiene de ti muy buen concepto, y cuenta con tu valentía. Es preciso, pues, que vayas