scña es una confirmación de la anterior. La maceta de flores significa que tienes que entrar en el jardín de la casa, situado detrás de la calleja; y en cuan- to à la linterna encima de la maceta, indica clara- mente que cuando estés en el jardín debes dirigirte hacia donde veas una linterna encendida, y aguar- dar allí la llegada de tu amante.» Pero yo, en el colmo de la decepción, exclamé: «¡Ya me has dado esperanzas demasiadas veces, que luego no se han cumplido! ¡Alah! ¡Alah! ¡Cuán desgraciado soy!»> Y mi prima, más cariñosa que de costumbre, no es- caseó las palabras dulces y consoladoras. Pero no se atrevió á moverse ni á darme de comer ni de beber, por temor á mis accesos de impaciencia de- masiado expresivos. Sin embargo, al anochecer del día siguiente me decidi á intentar la aventura, animado por Aziza, que me daba tantas pruebas de su desinterés y del sacrificio absoluto de su persona, mientras que en secreto lloraba todas sus lágrimas. Me levanté, tomé un baño, y siempre ayudado por Aziza me puse mi traje más hermoso. Pero antes de dejarme salir, Aziza me echó una mirada de desolación y con voz llorosa me dijo: «¡Oh hijo de mi tío! Toma este gra- no de almizcle y perfumate los labios. Y cuando hayas visto á tu amante y hayas logrado tu deseo, prométeme que le recitarás los versos que voy á decirte.» Y me echó los brazos al cuello y sollozó un gran rato. Entonces le juré recitarlos. Y Aziza, tranquilizada, me recitó los versos, y me obligó á
Página:Las mil noches y una noche v5.djvu/93
Apariencia